21/11/2016. El camino del turismo de La Gomera avanza en estos momentos por dos direcciones paralelas y a la vez coincidentes. La sostenibilidad y la calidad de la oferta a través de la Carta Europea de Turismo Sostenible y del Sistema de Calidad Turística en Destino (SICTED). Pese a que el término sostenibilidad ha acabado adquiriendo un significado un tanto vago, en el fondo es bastante claro: está relacionado con un desarrollo basado en los factores propios de cada territorio.
El objetivo es que los beneficios que se generen se queden en lugar donde se producen y apostar por sacar el partido posible a sus recursos naturales y patrimoniales, tanto si son tangibles como si no. A partir de aquí lo que tenga que ver con la oferta turística y los servicios, actividades o transportes debe moverse dentro de un marco estricto adaptado al territorio como medida fundamental.
En el caso de La Gomera está claro que se cuenta con una naturaleza privilegiada de la que se puede sacar gran partido, y de hecho se hace y puede hacer, siempre y cuando los agentes implicados sean conscientes de su cuidado y respeto. La CETS y el SICETD han resultado ser iniciativas muy exitosas y con sus diferencias propias también comparten objetivos muy parecidos.
El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, cree que sostenibilidad y calidad en la oferta turística deben ser sinónimos de la Isla. Una cosa debe ir unida a la otra. Y de ahí la importancia de trabajar a la vez en iniciativas como la CETS y en el SICTED. Como parlamentario regional e impulsor de la modificación de la ley turística para las islas de La Gomera, El Hierro y La Palma, y la nueva Ley del Suelo considera que ya se cuenta con el marco idóneo para promover un desarrollo sostenible de esta actividad, cuyas posibilidades de crea generar riqueza no tienen comparación con ningún otro de los existentes en la Isla. A la vez estos cambios legislativos facilitarán a los promotores el impulso de iniciativas interesantes.
Curbelo cree que el gran reto ahora mismo es conseguir que los turistas que vienen en una excursión un sólo día se queden durante estancias más largas. O que quienes llegan a través de cruceros regresen pero para conocer la isla en profundidad y la recomienden luego a sus amistades. Recuerda que el año pasado recalaron en La Gomera 600.000 turistas, lo que abre posibilidades inmensas no sólo para el desarrollo turístico,sino también para otros como el primario o el servicios que se ven beneficiados de este flujo inmenso y hasta hace poco impensable de visitantes. “Tenemos la enorme ventaja de contar con un territorio privilegiado y una oferta de turismo natural que es muy difícil encontrar en otros puntos. Pero eso no significa que no tengamos que seguir trabajando para mejorar más y más cada día”, indica.
La consejera de Turismo del Cabildo Insular, María Isabel Méndez, apunta que las actuaciones a desarrollar desde su departamento se enmarca en el nuevo Plan Estratégico que abarca hasta el año 2019. “Ahí está la filosofía y los fundamentos de lo que vamos y queremos hacer y que sin duda pasa por los principios del desarrollo sostenible. No hay otro camino. El turista que viene a La Gomera lo hace atraído por la naturaleza y no tiene nada que ver con el que acude al Sur de Tenerife o de Gran Canaria”. Indica la consejera que la Isla juega con unas cartas ganadoras como son los títulos concedidos por la Unesco al Parque Nacional Garajonay y al Silbo y la declaración como Reserva Mundial de la Biosfera.
En este trabajo conjunto las empresas juegan un papel fundamental y ahí entra en escena la CETS y el SICTED, el primero impulsado desde el Parque Nacional y el segundo por el Cabildo. El resultado es que en estos momentos el SICTED cuenta con 26 empresas adheridas al sello de calidad, avalado por Tourespaña con la colaboración del Gobierno canario. Recientemente se llevó a cabo la reunión de la Mesa Integral Turística de este sistema en la que se ratificó la propuesta de distinción de 6 nuevas empresas y otras seis renovaciones. “La apuesta realizada desde el Cabildo para la optimización de los servicios turísticos y la inclusión de nuevas empresas en el reconocimiento de Sicted es una medida vital para enriquecer la oferta que se les brinda a nuestros visitantes”, indica la consejera. Además, reiteró la necesidad de continuar en esta línea debido al incremento de las competitividad de otros destinos y de las exigencias crecientes de los visitantes.
En estos momentos se ha creado un grupo que avanzan en dos sentidos: en la mejora de la conectividad a través del transporte y de los espacios públicos. Considera la consejera que tanto la CETS como el SICTED tienen elementos comunes, aunque la primera trata más en profundidad la sostenibilidad turística, mientras que el SICTED incide en todo lo relacionado con la atención al cliente.
Conchi Fagundo es la responsable de la Carta Europea de Turismo Sostenible que viene a calificar como “una herramienta de trabajo” para que los agentes públicos y privados cumplan con los principios de este modelo de desarrollo. La Gomera es la única Isla de Canarias que se ha adherido a la Carta. Lo hizo en 2005 y lo acreditó en 2008, período que se utilizó para llevar a cabo un diagnóstico del sector que resultó ser “muy potente” hasta el punto de que aún sigue vigente. La solidez de aquel trabajo es tal que La Gomera se ha convertido en un referente nacional e internacional y participa dentro de una red integrada por 150 espacios naturales y 3.000 organizaciones. Territorios por los que cada año transitan alrededor de 75 millones de turistas.
En 2013 La Gomera pasó con un aprobado alto su primera evaluación y ahora acaba de recibir el premio nacional de la Asociación de Municipios con Parques Nacionales (Amuparna). En estos momentos hay 33 empresas que están acreditadas y que se comprometen a llevar a la práctica diaria un plan de acciones elaborado cada tres años en colaboración directa con el parque nacional.
Fagundo incide en todo momento en la importancia de trabajar dentro de una red de manera que sea posible diseñar productos relacionados con el turismo sostenible, en todo lo que tenga que ver con el transporte, el comercio, restauración, excursiones marítimas, guías de senderos o establecimientos turísticos de todas las categorías, desde hoteles a casas rurales pasando por apartamentos.
“Los visitantes que vienen a La Gomera son cada vez más conscientes de la importancia de apostar por este tipo de turismo y llegan aquí precisamente por eso: porque encuentran una diferencia con respecto a otras islas y a otros destinos”, indica. No es casual que según datos del Instituto Canario de Estadística (Istac) el 80% de los turistas que vienen a la Isla lo ha hecho ya en ocasiones anteriores, lo que implica un grado muy elevado de fidelización. “Saben que aquí no van a encontrar un turismo masificado, sino la posibilidad de practicar el senderismo, apoyar a la economía local y que el dinero que se gasten va a quedarse en la Isla”. La afiliación es voluntaria y no implica ningún tipo de remuneración por ambas partes. Los compromisos van en la línea de informar al cliente sobre la oferta que hay en La Gomera, los productos que existen y donde adquirirlos, qué museos hay o de qué puntos de información disponen.
Pero también se asume la obligación de llevar a cabo prácticas que impliquen respetar el medio ambiente, tales como reducir residuos, menor consumo de plásticos, favorecer el uso de envases de usar y tirar o de productos ecológicos para la limpieza, energía solar o coches eléctricos, accesibilidad, uso de idiomas y por supuesto concienciar a sus trabajadores primero y a los clientes después de que lleven a cabo estas prácticas.
Desde la Carta Europea de Turismo Sostenible de forma regular se organizan actividades entre los socios con el fin de mantener contacto e información actualizada. Es habitual la realización de cursos, visitas guiadas a museos o rutas, charlas sobre los trabajos que se están llevando a cabo en el parque nacional de Garajonay, entre otras. La última fue la visita a la casa de la miel de palma de Alojera. Además, poseen dos páginas webs en las que es posible conseguir información.
Angela Shroeder es una empresaria atípica en cuanto que está vinculada a ambas iniciativas. Por un lado participa a la vez en la CETS y en el SICTED con su empresa de avistamiento de cetáceos y por otro, en este último, con unos apartamentos también de su propiedad. Cree que aunque las dos acciones son diferentes también tienen propuestas muy similares y objetivos idénticos: mejorar la calidad de la oferta turística de La Gomera. Y es que al final todo tiene un único fin y no es otro que el turista esté bien atendido, regrese de nuevo y recomiende este destino.
Carol Gewetzki, regenta una famosa pensión situada en Vueltas, en el municipio de Valle Gran Rey. Esta empresaria se ha convertido en uno de los agentes más concienciados y activos de la CETS. Forma parte de la misma desde el primer momento y su valoración es altamente positiva. “Sólo puedo calificarla con un diez. Ahora contamos con clientes más responsables y a los que aún concienciamos más”. El resultado es que en la actualidad La Gomera está recibiendo un turismo de mayor poder adquisitivo que se deja el dinero en la Isla, al contrario de los que llegan a través de touroperadores. “Desde el primer momento me convenció la iniciativa y participé en ella”, dice.
Durante estos años ha puesto en marcha actividades como solicitar la instalación de contenedores para separar los residuos, medidas para ahorrar agua y luz, empleo de tablets en vez de papel, folletos de publicidad conjunto de varias empresas y se incide en dar toda la información posible a los clientes. Su participación también se extiende a ayudar en las traducciones y lo que haga falta. Ahora por ejemplo trabaja en insonorizar la pensión para conseguir más intimidad para los huéspedes.
Britta Aschmutat trabaja en otra compañía de avistamiento de cetáceos que lleva ocho años inscrita en la Carta. Como resultado usan papel ecológico, trabajan con empresas de transporte adheridos a la misma, llevan a cabo mejoras en la accesibilidad al barco, el motor es más pequeño para no molestar a los animales, en las tiendas venden productos hechos con materiales reciclables y durante sus visitas a los cetáceos intentan molestarles lo menos posible. “La experiencia es muy positiva y la gente nota enseguida que somos una empresa diferente”, indica.
Reportaje del Cabildo de La Gomera