Carta Europea de Turismo Sostenible. Parque Nacional de Garajonay e Isla de La Gomera

29/11/2017. En 2013 con motivo de la primera renovación de la Carta, publicábamos un dossier sobre los logros alcanzados gracias a esta herramienta en La Gomera, titulado “5 años de Turismo Sostenible en La Gomera”, en el que, con intención divulgativa, intentábamos trasladar a la ciudadanía todos los resultados de aquella primera evaluación que se hacía de la CETS en este territorio.

Ahora, después de doce años de experiencia con la Carta, diez años de planes de acción, 238 acciones (más otras de “la Estrategia”), dos auditorías, trece encuentros del Foro de Turismo Sostenible, más de treinta millones de euros invertidos y el nacimiento, en medio de todo esto, de una Reserva de la Biosfera, creemos que es necesario expresar, a modo de resumen más fácilmente perceptible para todos los ciudadanos, todo lo que ha significado la CETS para la isla, tanto en la forma como en el fondo, tanto en la manera de entender la planificación y la gestión del territorio como en la ejecución de proyectos que cambian el rumbo de las cosas.

Lo primero que queremos destacar es que la CETS ha supuesto un impulso a la realización de acciones en favor de la sostenibilidad, para todas las entidades que se han implicado, de forma coordinada, presentando los avances y evaluando conjuntamente los resultados. Y no han sido pocas las entidades que han tomado parte en este recorrido, tanto desde las Administraciones Públicas, con el Parque Nacional, los seis ayuntamientos de la isla, el Cabildo Insular a través de diferentes áreas (medio ambiente, museos, promoción e infraestructuras turísticas, etc.), entidades del sector educativo (Oficina Insular de Educación, Centro del Profesorado, IES Poeta García Cabrera), como desde el sector privado, con el único Grupo de Acción Local de la isla (AIDER La Gomera), asociaciones de empresarios (Ecotural Gomera, Asociación de Empresarios del Norte de La Gomera), organizaciones no gubernamentales (Tagaragunche, Pro Animal Gomera) y más de 30 empresas y profesionales.

Quizá uno de los mayores logros está en haber desarrollado métodos y herramientas que nos permiten movernos actualmente en un proceso en el que la planificación se vale de un proceso de evaluación continua estratégica, que facilita conocer el alcance de las actuaciones realizadas y reescribir los objetivos y acciones prioritarias en tiempo real, fundamentando el proceso de toma de decisiones y el sentido de las actuaciones que se llevan a cabo. Esto además ha supuesto un aprendizaje para los agentes del territorio, habiéndose interiorizado, en mayor o menor medida, conceptos que en el momento previo a la implantación de la CETS parecían lejanos o difusos para gran parte de los agentes sociales. Hablamos de conceptos como “visión integradora”, “participación ciudadana”, “metodologías participativas”, “plan estratégico” y “plan de acción”, “evaluación” y “devolución de resultados”.

En consecuencia, la CETS ha favorecido la creación, concreción y agrupamiento de las acciones que cada responsable ha definido en torno a la sostenibilidad turística, y ha propiciado una mentalidad planificadora, colaborativa y participativa.

Además, desde una perspectiva de funcionamiento podemos destacar estos puntos como logros verdaderamente importantes.

  • Existencia de una Oficina Técnica para la dinamización y el adecuado desarrollo del Plan de Acción y Estrategia, durante todo el período, que ha facilitado el seguimiento y evaluación, el funcionamiento de las estructuras de participación o la coordinación, comunicación en el marco de la Red de Parques con la CETS o el desarrollo de las Fases II y III de la CETS de acreditación de empresas turísticas y agencias de viaje.
  • Existe un mayor nivel de coordinación entre los actores implicados en la gestión del territorio, como ya exponíamos, por la asunción de conceptos y métodos de trabajo por parte de los diferentes agentes sociales implicados.
  • Existe un Plan de Comunicación y Difusión que ha puesto el marco para trasladar la información, sostener la transparencia, dinamizar el turismo sostenible y avanzar en la comprensión y asimilación de la CETS.
  • La mayoría de las entidades implicadas tienen asignado un representante para la CETS. Es el interlocutor con la Oficina Técnica y representante en las estructuras de participación.
  • Mantenimiento del espíritu participativo. Hay que destacar como, tras más de 10 años de trabajo, el Foro sigue siendo un espacio de participación ampliamente reconocido.
  • La participación cuenta con tres escenarios adaptados a procesos diferenciados: espacios técnicos para la coordinación y la transversalidad, grupo motor para mantener la visión CETS y el Foro General para el seguimiento y evaluación global.
  • A través de las estructuras de participación o de la Asociación para un Turismo Sostenible, la interacción público-privada es posible y ambos sectores pueden relacionarse y hacer alianzas colaborativas de gran alcance.
  • Diagnóstico, Estrategia y Plan de Acción se convirtieron en documentos de referencia de gran trascendencia para la isla, tanto para el sector turístico, como para la planificación estratégica general, habiéndose citado como referentes para programas posteriores fundamentales para la isla.
  • La generación de nueva documentación actual y necesaria sobre el turismo y la sostenibilidad de La Gomera, a través de los estudios realizados en el marco de la CETS. Aunque no ha sido la única fuente de conocimiento actualizado sobre estos temas en la isla, sí es cierto que ha permitido adquirir conocimientos reales que permiten hallar la solución a problemas prácticos, no hay que olvidar que la relativamente elevada cantidad de estudios que surgieron en el Plan de Acción 2008-2012 respondía al desconocimiento que los agentes implicados entendieron que existía respecto a los problemas que el diagnóstico sacaba a la luz, en el momento de aportar soluciones a los mismos.
  • La diversificación de las vías de financiación. Las acciones de la CETS se han financiado desde más de 20 fuentes de financiación diferentes, además de los fondos propios que la administración pública ha puesto para el desarrollo del turismo sostenible, lo que denota una apuesta decidida por este modelo.

Como ya hemos dicho, se ha trabajado en esta década con más de 230 actuaciones que han respondido a los objetivos específicos que en cada momento se definieron como necesarios. Y aunque es difícil expresar todo lo que se ha hecho, sí que queremos hacer visible el alcance de las acciones desarrolladas en el marco de lo que se ha conformado como la Estrategia de Turismo Sostenible de La Gomera.

Se han realizado acciones encaminadas a la conservación y recuperación del patrimonio natural, como la restauración de las áreas incendiadas en 2012, el control de especies invasoras (tanto en el medio natural como en parques y jardinería) o los programas de recuperación de especies amenazadas. También se han realizado acciones encaminadas a la reducción del consumo de recursos, con la mejora de la gestión municipal del agua potable y del saneamiento y la ejecución de proyectos de autoabastecimiento con energía renovable en infraestructuras públicas. Se han puesto en marcha iniciativas piloto para la mejora del paisaje agrario a través de la custodia del territorio, o participando en la red de territorios con paisajes abancalados. Además es necesario destacar los más de 5 millones euros invertidos en senderos (inventario, recuperación, mantenimiento, señalización, edición de materiales e interpretación), poniendo de manifiesto cómo ha pasado a entenderse a éstos como el eje que vertebra la oferta ecoturística de la isla. Si hay que poner un pero en este punto, está en el interminable camino hacia la implantación insular de la recogida selectiva de residuos a nivel insular, una acción que sin estar exenta de trabajo, no ha alcanzado aún los objetivos deseados y así es percibido por la población.

Con respecto al patrimonio cultural destacar el desarrollo de los programas de los Museos Arqueológico y Etnográfico, en sus tres vertientes investigación, educación y gestión, donde se ha incorporado y asumido la Estrategia CETS profundamente (Foro de los museos, proyecto de pastoreo, prospección de zonas quemadas, actividades educativas y divulgativas). Otros proyectos que han contribuido a la recuperación y puesta en valor del patrimonio entre los más jóvenes son los desarrollados por el I.E.S. Pedro García Cabrera (poeta gomero) haciendo especial hincapié con el folclore de chácaras y tambores, o la recuperación y valorización del archivo municipal del Ayuntamiento de Alajeró. El silbo gomero como recurso turístico ha sido otro de los asuntos significativo del período, los tímidos avances nos hablan de la complejidad del tema (competencias repartidas entre diferentes administraciones) y de la percepción social polarizada (intereses público-privado). En general, los recursos que el patrimonio cultural puede aportar al turismo sostenible en La Gomera son cuantiosos y valiosos, pero queda un trabajo de base muy importante para que puedan ser utilizados convenientemente.

Ha mejorado considerablemente la calidad de la oferta destacando la implantación del SICTED y su Mesa de calidad turística que implica a diferentes agentes y colectivos (el parque nacional entre otros) para la mejora continua de manera participada, la creación de nuevos equipamientos públicos (centros de interpretación, red de miradores, aparcamientos), mejoras en playas apostando por la bandera azul, en la red de senderos (como la pasarela de Tajaqué), en los pueblos (rutas urbanas, parques, mobiliario, plazas), en las zonas recreativas, etc. También se ha logrado incorporar criterios de sostenibilidad en equipamientos existentes (ahorro y reutilización de agua, flora autóctona, iluminación fotovoltaica control de la erosión, interpretación del paisaje) y se ha mejorado la accesibilidad de la oferta (sillas adaptadas para el senderismo (jöelettes), senderos del Parque, oficinas de turismo). Mención especial merecen los eventos (charlas, jornadas, rutas guiadas, talleres) y los materiales de apoyo (webs, carteles, folletos, mapas) destinados a potenciar la oferta de actividades de turismo activo y ecoturismo (escalada, buceo, senderismo, avistamiento de aves, etnografía, etc.).

Considerables mejoras en las páginas web turísticas públicas, las dos webs de la CETS, el lanzamiento de nuevas publicaciones turísticas, la existencia de un estándar de calidad elaborado por los participantes de la CETS (Plan Editorial), la instalación de puntos de información turística en establecimientos turísticos, o la apertura de oficinas de turismo nuevas en norte y centro de la isla (El Cercado, Hermigua), son una muestra del esfuerzo en mejorar la información que se ofrece al turista tanto en origen como en destino. Sin olvidar la voluntad de mejora en los idiomas (oferta en más idiomas y mejores cursos adaptados al sector), la presencia en diferentes redes sociales (Facebook, Youtube, Twiter e Instagram), una promoción turística exterior más pensada y diversificada (coordinación administración y sector privado), campañas en medios escritos, Famtrips, Prestrips y Blogtrips.

Otro de los grandes logros ha sido la creación de nuevos productos ecoturísticos, desarrollados con las empresas CETS, a partir de estudios de mercado (Plan de márquetin del ecoturismo en parques nacionales y Diseño de objetos de recuerdo del Parque Nacional de Garajonay) y con asesoramiento especializado para su comercialización y promoción (Gomeraexperience). Todo esto ha supuesto un ejercicio de capacitación y reflexión conjunta (público-privada) que ha desembocado en un documento vital para desarrollar experiencias más auténticas y viables (Profundización en la creación de la experiencia de ecoturismo en el Parque Nacional de Garajonay e isla de La Gomera). Todas las empresas que han sido acreditadas con la CETS constituyen hoy la Asociación para un Turismo Sostenible de La Gomera (ATUSOS), una organización sin ánimo de lucro que es interlocutora en los espacios públicos de debate y toma de decisiones (Patronato del Parque Nacional, Consejo de Participación de la Reserva de la Biosfera, Aider La Gomera, Mesa de calidad turística).

Como elementos estratégicos para este objetivo que irrumpen en esta década debemos destacar la Declaración de Daimiel, la Asociación de Ecoturismo en España y el Seminario Permanente del Club de Producto, tanto por lo que comportan como por la implicación y participación activa que desde ATUSOS y el Parque Nacional de Garajonay se hace en cada uno de ellos.

En formación, se ha favorecido la realización de cursos sobre materias específicamente demandadas (artesanía, especies exóticas invasoras, guías en la Red de Parques Nacionales, desarrollo y emprendimiento empresarial, idiomas, incendios forestales, agroecología, enoturismo, planificación y legislación territorial, voluntariado ambiental, turismo marinero, etc.), así como el impulso de herramientas que facilitan la realización y acceso a actividades formativas (agenda formativa, calendario de eventos, grupos de WhatsApp, Facebook). Un avance importante es contar con un centro homologado para impartir Certificados de Profesionalidad, lo que está favoreciendo el desarrollo de programas en áreas del turismo sostenible, el turismo activo, la participación ciudadana, la toma de conciencia del valor del territorio, el impacto ambiental y social del turismo, etc.

Con el objetivo de garantizar que el turismo mejore y no reduzca la calidad de vida de la población local, se realizaron diversas campañas de sensibilización y concienciación destinadas a la población local y los turistas, se ejecutaron varios proyectos de educación ambiental, algunos de los cuales se desarrollaron conjuntamente entre varias entidades, siendo esto último algo que comienza a suceder de manera natural. Durante este período avanzó la creación de órganos de participación en las administraciones, y además, tuvo lugar la declaración de la Reserva de la Biosfera de La Gomera y de su Plan Estratégico 2017-2020, con una metodología de trabajo basada en la utilizada para la CETS y concebida como una continuación natural de ésta. Otro de los aspectos a destacar es el vinculado con los incendios forestales y las medidas que se han ido implementando en la sociedad, como los planes de emergencias y autoprotección y el Plan de Prevención Social. Aunque se siga trabajando en él, el Plan de Voluntariado Insular se vislumbra como una herramienta clara para conjugar la demanda existente y los objetivos ambientales, como la eliminación del rabo de gato (Pennisetum setaceum), la revitalización del bosque termófilo, la restauración forestal y la autoprotección.

En términos de mejora de la economía local, se han desarrollado proyectos piloto para promocionar turísticamente el producto local (la fusión de la cocina tradicional y de vanguardia con producto local y la realización de rutas temáticas). Además se ha trabajado para el rescate de semillas autóctonas estableciendo un protocolo y poniendo en contacto a diferentes productores y centros de investigación. Se percibe mayor presencia de productos locales en los negocios de la isla (comercialización y diferenciación), aunque se pide un replanteamiento de la marca “Alimentos de La Gomera”. Los mercadillos municipales despuntan y por ello comienzan a necesitar una reorganización (espacios, calendarios, productos, difusión, coordinación). La administración se replantea qué hacer con las infraestructuras que están en desuso y que, por lo tanto, no son recursos ni económicos ni sociales. La agricultura ecológica cada vez es más conocida a través de los programas municipales de agroecología, los huertos urbanos y escolares, las trituradoras de material vegetal al alcance del vecino y la llegada del programa eco-comedores. Es importante destacar el proyecto integral realizado en El Cercado con la alfarería tradicional y el impulso y apoyo al centro de Interpretación de la Miel de Palma y al entorno de Alojera. Muchas instituciones asumen la adquisición de artesanía tradicional para usarla como galardón o premio en los eventos más destacados, así como hacer los brindis con gastronomía y proveedores insulares. Además, las acciones CETS han sido prioritarias en las subvenciones de diferentes programas de desarrollo desde la Unión Europea, por su valor estratégico.

Sobre transporte y movilidad, poco se ha hecho, dos estudios muy importantes sobre alternativas de mejora para el transporte público y sobre el turismo de un día, además de algunas acciones de mejora de información sobre transporte público.

Con todo esto, queda patente el amplio espectro de objetivos y líneas estratégicas que se abordan desde la CETS, con actuaciones de diferente índole y calado, pero todas con un objetivo común. Como reflexión final queremos recalcar que la mayor conquista de la CETS sería, y ese es nuestro deseo para el futuro, que el espíritu de la Carta, con sus objetivos y herramientas deje de entenderse como un proyecto independiente y sea asumido como parte de la política institucional de las diferentes entidades, una reflexión que ya avanzábamos en 2013 y que, desgraciadamente, se sigue manteniendo vigente.